Hoy en dรญa nadie duda de que la conexiรณn masiva a la red global ha transformado el mundo y la forma como nos relacionamos. Esta transformaciรณn crece de manera exponencial en la medida en que mรกs personas pueden conectarse y acceder a todo tipo de contenidos y servicios a travรฉs de dispositivos mรณviles. Nuestro mรกs reciente Estudio Global sobre Compras, Actividad Bancaria y Pagos Mรณviles revela que el 94% de los colombianos encuestados vรญa online tiene un dispositivo mรณvil con acceso a internet, por encima del promedio de Amรฉrica Latina (90%).
La dependencia de los dispositivos mรณviles estรก creciendo en el mundo. 5 de cada 10 consumidores globales dicen que no imaginan su vida sin su dispositivo mรณvil. En la regiรณn, 4 de cada 10 reconoce dependencia. El 74% de los conectados latinoamericanos dice disfrutar la libertad de sentirse conectado en cualquier momento y lugar. Si bien el 65% de los latinoamericanos considera que los dispositivos mรณviles han facilitado su vida, el 70% reconoce que han sido facilitadores del creciente reemplazo de las interacciones cara a cara por las electrรณnicas; lo que para el 46% no es un problema, pues de cualquier forma prefiere escribir mensajes de texto que hablar.
El potencial de los dispositivos mรณviles
Asรญ como el mรณvil ha transformado la forma de comunicarse con los demรกs, tambiรฉn estรก revolucionando el mundo del comercio y la banca. Gracias a la conectividad mรณvil se ha logrado la inclusiรณn financiera de 2 billones de consumidores “no bancarizados” en el mundo. Se estima que el crecimiento en el acceso a los pagos sin dinero en efectivo llevarรก a un consumo adicional de 10 trillones de dรณlares en la prรณxima dรฉcada, segรบn el Instituto de Demanda, operado conjuntamente por Nielsen y The Conference Board.
Aunque las actividades mรกs realizadas en estos dispositivos estรกn relacionadas con lo social (correo electrรณnico, redes sociales, Youtube), el comercio minorista y sector bancario tienen gran potencial a travรฉs de estas plataformas, segรบn la actividad reportada por los consumidores participantes en el estudio, aplicado en 63 paรญses.
Mรณvil como imprescindible compaรฑรญa de compras.
La regiรณn del mundo donde los consumidores han dado mรกs espacio a las compras a travรฉs de mรณviles es Asia-Pacรญfico, donde el 46% ha adquirido algรบn producto o servicio por esta vรญa en los รบltimos 6 meses, frente al 27% de los latinos. En todo el mundo se evidencia el mรณvil como complemento para las compras, a travรฉs de varias actividades relacionadas. En nuestra regiรณn, por ejemplo, buscar informaciรณn sobre un producto (57%), comparar precios (54%), tomar mejores decisiones de compra (43%), buscar cupones y ofertas (43%) y hacer viajes de compra mรกs rรกpido (30%), son las mรกs destacadas.
Optimizar la experiencia mรณvil, sea en una aplicaciรณn o una versiรณn para mรณvil, debe ser prioridad en cualquier estrategia de comercio electrรณnico. Una estrategia mรณvil deficiente puede llevar a menores tasas de conversiรณn y a dirigir a los compradores a las tiendas, sitios web o aplicaciones de los competidores.
La hora del Banking mรณvil
Cuando se trata de actividades bancarias, revisar el balance de la cuenta o comprobar una transacciรณn son las actividades mรกs realizadas por los latinos. 43% dice haberlo hecho en los รบltimos seis meses. Aunque representan menos de la mitad, el 78% dijo que estรก dispuesto a hacerlo en el futuro cercano, lo que demuestra su potencial. El 25% ha pagado cuentas en lรญnea, pero el 64% lo harรญa en los prรณximos meses, y 24% ha hecho transferencias entre cuentas, frente al 59% que estรก dispuesto a adoptar la prรกctica. Los argentinos son los que menor probabilidad manifiestan de realizar alguna actividad bancaria a travรฉs de su dispositivo, mientras que en paรญses como Brasil, Chile y Venezuela, los usuarios expresan mayor intenciรณn.
Incluso cuando existe un gran porcentaje de personas dispuestas a realizar este tipo de actividades, hay un porcentaje menor que se abstiene. Estos รบltimos afirman que la seguridad es la principal barrera (57%). 42% prefiere visitar una sucursal fรญsica y 25% no tiene necesidad de โbanquearโ mรณvilmente. Los colombianos son quienes mรกs tienen preocupaciรณn por la seguridad en los dispositivos mรณviles (62%) y los mexicanos quienes mรกs prefieren asistir a una oficina fรญsica (48%).
El gran atractivo
La conveniencia resulta ser la principal razรณn para que los latinos manifiesten alta intenciรณn de realizar actividad bancaria a travรฉs del dispositivo mรณvil, pues consideran que esta herramienta es mรกs prรกctica que numerosas tarjetas en su billetera. No obstante, los participantes tambiรฉn consideran que la facilidad de uso juega un papel importante en la decisiรณn, ademรกs de que los sistemas de pago digitales son un buen mecanismo para administrar mejor las finanzas y tener control de los gastos.
Si de realizar pagos se trata, el 57% considera que mejorar la seguridad motivarรญa para incrementar el uso. Otros razones: la posibilidad de realizar un pago mรกs rรกpido, en comparaciรณn con los mรฉtodos tradicionales (45%) y obtener incentivos o recompensas por lealtad, que solo estรกn disponibles para usuarios de dispositivos mรณviles (40%).
Mirando hacia el futuro
Las entidades bancarias han notado el potencial de las aplicaciones mรณviles como un canal de servicio con valor aรฑadido para sus usuarios. Por esta razรณn, conocer la opiniรณn de los consumidores sobre lo que desean ver y lo que realmente valoran, es fundamental. A los latinoamericanos participantes les gustarรญa que las apps tuvieran reconocimiento facial (42%) y reconocimiento de voz (39%). Sin embargo, tambiรฉn se apreciarรญa la vinculaciรณn con redes sociales para comunicarse con el banco (38%), la capacidad de escanear la factura desde el mรณvil (36%), asรญ como transferir dinero a otras cuentas y personas (36%).
Si existieran bancos mรณviles que funcionarรกn exclusivamente a travรฉs de una app, el 48% de los latinoamericanos afirma que probablemente lo usarรญa y solo un 25% se niega a tal posibilidad. Los mexicanos fueron quienes mรกs se mostraron abiertos a esta nueva modalidad (34%) y los argentinos, los mรกs reticentes (11%).
No obstante, si este tipo de banco redujera los tiempos de respuesta de algunas transacciones, el 88% de los latinoamericanos afirma que la posibilidad de uso serรญa muy alta, o tambiรฉn si no tuvieran cargos (o al menos inferiores) en la compra de productos de inversiรณn (83%).
La tendencia creciente entre los consumidores a usar sus dispositivos mรณviles para actividades relacionadas con compras y para la administraciรณn de sus productos bancarios, representa grandes retos para el comercio, que debe enfocar sus estrategias a este tipo de dispositivo para agregar valor en la experiencia y superar las barreras que se oponen a su uso masivo.
Acerca de la Encuesta Global de Nielsen
El Estudio Global de Nielsen sobre Compras Mรณviles, Actividad Bancaria y Pagos, se realizรณ entre el 1 de marzo y el 23 de marzo de 2016. Fueron encuestados mรกs de 30.000 usuarios de Internet en 63 paรญses en Asia Pacรญfico, Europa, Amรฉrica Latina, Medio Oriente, รfrica y Amรฉrica del Norte, para entender cรณmo los dispositivos mรณviles estรกn influenciando tres actividades distintas pero interconectadas: compras, banca mรณvil y pagos. Nielsen examinรณ los tipos de actividades comerciales, bancarias y de pagos mรณviles que los encuestados realizan actualmente y que existe probabilidad de que las realicen en el futuro. Tambiรฉn examinamos las barreras para adoptar la banca y pagos mรณviles, asรญ como los incentivos que podrรญan fomentar un uso mรกs amplio. Debido a que la muestra se basรณ en quienes accedieron a participar, no hay estimaciones de error de muestreo teรณrico que se puedan calcular. Sin embargo, una muestra probabilรญstica de tamaรฑo equivalente tiene un margen mรกximo de error de ยฑ0.6% a nivel global. La encuesta global de Nielsen se basa รบnicamente en el comportamiento de los encuestados con acceso a internet ย Las tasas de penetraciรณn de Internet varรญan segรบn el paรญs. Nielsen utiliza un estรกndar mรญnimo de reporte de 60% de penetraciรณn de Internet o 10 millones de poblaciรณn online para incluir en el estudio.



